31 diciembre 2010

Nuevo año, Nuevo diseño, Nuevo deseo

Ahora que acaba el año, estoy con ganas de cambiar la imagen de mi blog. Después de mucho buscar, pero mucho, mucho, éste ha sido el seleccionado. Y aunque no es perfecto, está bien hombre, ¿qué os parece?

Bueno y como no puede ser de otra manera, toca hacer el balance, los propósitos y los deseos típicos de estas fechas: 

Balance: positivísimo. Tengo un amor perfecto en su imperfección y una vida que es para mí un sueño.
Propósitos: decir más lo que quiero y mejorar mi manera de decir que no. Respectar sin invadir.
Deseos: mi deseo es secreto, y de momento no conseguido, e incluye estas dos letras: b y b.

Y para seguir con los rituales, esta noche toca tomar las uvas. Yo soy una fan total de ellas y, sin gustarme demasiado,  me encantan los nervios previos que me producen. Contarlas y recontarlas hasta que cae el carrillón y empieza la contrarreloj. Acumularlas cual hámster y por último intentar tragar y masticar la masa formada. Después, lo mejor, abrazar a mi familia y desear un feliz año.

Así que, aunque esté súper oído, os deseo un muy feliz año 2011. Ya veréis como todos los deseos se cumplen y si no, seguro que si la suerte aparentemente no ayuda, la hacemos un quiebro y buscamos la carretera secundaria para conseguir el mismo resultado.

¡FELIZ NOCHE PARA TODOS!

09 diciembre 2010

Heridas colaterales

En toda separación siempre hay personas heridas. Cuando las separaciones son sin niños cabe pensar que serán más sencillas. Sin embargo, nos olvidamos de unas personitas, que aunque no sean quizá pequeñas, también acaban en medio y en ocasiones teniendo que elegir entre papá y mamá: los amigos.

Estos actores sueñan constantemente con una reconciliación de sus "padres" (como los hijos), intentar mediar entre ellos (como imagino que harán los hijos) y al final tienen que tomar partido y establecer un difícil régimen de visitas (como la mayoría de los hijos).

Todas las separaciones son difíciles, y todos los que las vivimos desde fuera, sentimos que algo también se separa en nuestras vidas. Lo bueno es, que a diferencia de los niños, y aunque también somos heridas colaterales, somos lo suficientemente adultos para estar al lado de los verdaderos protagonistas, apoyando y sabiendo que ocurra lo que ocurra, y acabe como acabe, nos tendrán siempre ahí.

Yo por si acaso, ya le he dicho a César, que si algún nos separamos, tendremos que ir al juzgado a luchar por la custodia de nuestros amigos, pero a luchar de verdad, de verdad, porque creo que, si les dejo elegir, se van a querer ir con "papá". 


Con todo mi amor para vosotros dos. 

06 diciembre 2010

Gris blanquecino tirando a negro

Ni blanco, ni negro, ni siquiera gris. Así son las cosas, con matices. Porque un día son negras y al día siguiente, o al minuto, o al año, son blancas, al ratito de nuevo negro y cuando te descuidas se quedan en gris.

Porque en el día a día yo me encuentro con esto. Convicciones sexuales ultra-religiosas que se casan embarazadas, amistades profundas que se lían con el novio de su mejor amiga, cornamentas del pasado que acaban en matrimonio de fidelidad intachable... y no son contradicciones, son tonalidades de la vida.

Y es que nadie puede lanzar la primera piedra para lapidar (y juzgar), cuando en la situación más aparentemente contradictoria sus protagonistas son humanos. Antes, hay que pararse a pensar en cómo se sienten sus protagonistas, pensar en qué lo ha podido provocar, en cómo nos sentiríamos nosotros... Y siempre sin olvidar que eso mismo nos podría pasar a nosotros. Aunque suene lejano.

Porque no nos engañemos, todos hemos vivido una contradicción así. Y si vosotros no, yo sí. Y os aseguro que en ese momento no buscas un juicio. Sólo comprensión. Eso es lo que procuro aplicar.

No hay malos malísimos, ni buenos buenísimos, sino gente aprendiendo. A veces hay fallos, la mayoría de veces aciertos, pero mientras tanto conviene que, cuando se trate de personas, aprendamos primero a ver más allá. Sólo así aprenderemos a mirar de verdad.

19 noviembre 2010

Los límites de la verdad

Tiene César una frase: la verdad está sobrevalorada. Con esto, lo que quiere decir es que en teoría todos queremos escuchar la verdad, pero que en la práctica, no queremos escuchar algo que no sea lo que esperamos.

El ejemplo más claro y más tonto: "cariño, ¿te gusta mi nuevo pelo?". Si la respuesta es sincera pero es un no rotundo, no gusta, en cambio un sí claro aunque no sea 100% sincero pues hombre, algo más sí que gusta.

Yo siempre me niego a creer que eso es cierto e intento rebatirlo, pero a veces me doy cuenta que lo hago con argumentos que ni yo misma me creo.

Pero me ha venido a la cabeza de nuevo esta frase porque últimamente estoy pensando en la sinceridad entre amigos y en cuántas veces la verdad se oculta tras las "buenas maneras". Tras un supuesto "no hacer daño".


Porque, ¿dónde está el límite en el cual tú dices lo que piensas sin que sea un meterse donde no te llaman o molestar al otro? ¿se deben dar posibles soluciones a los problemas cuando lo que busca la persona sólo es desahogarse? 

Parece claro pensar que lo mejor es "estudiar" a tu interlocutor y averiguar si lo que busca es consejo, pero si claramente tu interlocutor no quiere oír hablar de soluciones y sólo quiere quejarse y revolverse en su "desgracia", ¿se debe aguantar callado sin aportar tus posibles soluciones que desde fuera se ven o es preferible sólo asentir para evitar enfados del contrario? ¿sería eso una amistad de verdad?

Yo siempre me pregunto qué me gustaría que hicieran conmigo, y aunque a priori (y en teoría) lo tengo muy claro, en realidad no siempre reacciono como debería. Esto me devuelve al inicio del texto, y me hace pensar que quizá César tiene razón y la verdad está realmente sobrevalorada.

¿Nos educan para asumir críticas/comentarios/objecciones de los demás? ¿y para escuchar sin opinar? yo creo que no.

11 noviembre 2010

Enumerando

Estaba tendiendo y en esto que, cuando estaba colgando una toalla del gimnasio, ha venido una pequeña brisa y la ha movido. Y he pensado: cómo me gusta ver como se mueve la ropa tendida por el aire.

Y pensando y pensando, casi se me cae una camiseta (¡bendita pinza que ya había colocado!), y también se me ha ocurrido que debía hacer una enumeración de todas esas pequeñas cosas que son pequeñas tonterías pero que me encantan. Siempre había querido hacerla, así un tipo el principio de la película Amelie, pero nunca sabía donde hacerlo. 

Sin embargo hoy tendiendo... he pensado en el blog, ¿qué mejor sitio? así os cuento que... 

me encanta ver cómo se mueve la ropa por el viento,
me encanta meter las manos en carne picada, 
me encanta la espumita del café, 
me encantas las tormentas, tanto de invierno con su "madre mía como llueve" mientras estás calentito en casa, como las de verano cayéndote en la cara y calándote la ropa,
me encanta el dorado de la cebolla picada,
me encanta comprarme una revista del corazón en el aeropuerto antes de salir de vacaciones,
me encanta cuando te saludan con un gesto de cejas del que te ha reconocido,
me encantan todas esas pequeñas cosas que seguro que ahora mismo se me han olvidado.

Y ahora os toca a vosotros, ¿jugamos?

31 octubre 2010

Elsa Punset y la Buena Suerte

Dedicado a todos los lastimeros que lloran por las esquinas por lo desgraciados que son.

Siempre he creído que la buena suerte no es cosa que cae del cielo (casi nunca), sino que es cosa más de actitud (mi palabra favorita). Hoy estoy contenta porque este pensamiento mío ha encontrado apoyo en un estudio científico que explicaron el otro día en la nueva (y fantástica) sección de El Hormiguero.

Espero poder resumirlo/explicarlo correctamente. En cualquier caso os dejo el enlace donde podéis verlo explicado por Elsa Punset (http://www.youtube.com/watch?v=U5FjssUdl8Y).

Seleccionaron 400 individuos que dividieron en "los que tienen buena suerte" y "los que no" en función de una enorme batería de test que les hicieron. A ambos grupos les daban entonces un periódico y les pedían que contaran el número de fotos que contenía. Sorprendentemente el grupo de los "suertudos" tardaba un minuto y los de los "no suertudos" el doble. 

Este hecho tenía una explicación clara: el periódico tenía al comienzo un anuncio enorme en el que se decía "Deja de contar. En este periódico hay X fotos", que sólo los "afortunados" eran capaces de ver, mientras que los "desafortunados", cegados por la angustia de la misión, no veían. Es más, el periódico contenía otro anuncio del mismo tamaño que decía "Dile al investigador que has visto este anuncio y conseguirás 250€". El resultado de este segundo anuncio era el mismo: los "sin suerte" eran incapaces de verlo. 

La conclusión de este estudio es clara: la buena suerte llega a los que miran más allá. Básicamente llega a los que buscan nuevas oportunidades.

Esto que aparentemente es tan sencillo luego no se aplica y sólo hay que mirar alrededor a amigos, familiares, compañeros... que constantemente se quejan de su (aparente) desgracia. A todos ellos, como decía al principio, va dedicada esta entrada.

Y un regalo para ellos y para el resto (que no haya visto el enlace que he puesto arriba). Una cámara oculta que hicieron en Chicago. Adelantad el vídeo al minuto 2:24. Lo más bonito: que la gente sólo cogía uno.

27 octubre 2010

Listones y Posicionamientos



Tengo que reconocer que no soy persona de mucho autoestima. No es que me falte pero tampoco me sobra. Eso me sitúa en la posición, muchas veces, de buscar lo que te falta en los ojos de los que me miran. Buscar el visto bueno de los demás.

El que sea así, no es una cosa de ahora, y de hecho el que sea así es fruto de lo que he ido viviendo con el paso de los años (y con esto no descubro América, lo sé). 

Sin pensar mucho, puedo recordar momentos de mi adolescencia donde mis pequeños éxitos no eran mirados con buenos ojos, en cambio puedo recordar con facilidad como, el parecer que no sabía, se veía mucho mejor. Entiendes qué es lo que gusta y aprendes a ser de la forma en la que eres bien vista.

Por poner un ejemplo: nunca pude contar cosas de mis viajes familiares por todo el mundo. A mis amigos no le interesaban y reprimían rápidamente mis intentos con frases despectivas. En ese momento aprendes que calladita gustas más y lo aplicas. Aprendes a callar.

También aprendes en casa. Y vas buscando tu sitio. Y descubres que teniendo un hermano rebelde y bastante "olvidadizo" para muchas cosas, el papel de chica buena está libre. Y lo ocupas. Te pones un listón (ficticio o no) y no te permites un fallo. Porque tú eres la que escucha, eres la que acompaña, eres la que no da un problema, eres la que nunca falla. Y en esa posición recibes la aprobación que quieres.

Pero vas creciendo y, en tu nueva vida, tratas de mantener un equilibrio imposible: seguir siendo la que nunca falla, a nadie. Y eso es imposible. Y en la paranoia de un listón autoimpuesto comienzas a ver expresiones en los ojos de los demás que te devuelven una imagen de que estás fallando.

Pero no estás fallando, simplemente cambias. Tu vida, tus prioridades, pero no sabes cómo mostrarte de otra manera, ¿y si no me aceptan? ¿y si no me comprenden?

Está claro que tengo que buscar un nuevo camino, pero mientras encuentro el equilibrio semi-perfecto y consigo la fuerza suficiente para bajar ese pesado listón, no dejo de repetirme que en ese empeño de ser la perfecta hermana, hija, esposa, nuera, cuñada, amiga... corro el riesgo de perder mi perfecto yo.

30 septiembre 2010

El verdadero fracaso

El verdadero fracaso de la huelga no se esconde detrás de números, ni de porcentajes, ni siquiera detrás de las palabras de ningún político. El verdadero fracaso de la huelga es que entre las palabras de unos, de otros y de nosotros mismos, hemos dejado de creer en nuestro propio poder, en el poder de la unión, y nos hemos quedado desnudos y mudos frente a lo que hemos considerado (y así nos lo han vendido) un enemigo imbatible... y hemos perdido.

Y no hablo sólo de la reforma laboral... eso era sólo la punta del iceberg.


25 septiembre 2010

En cambio...

Cuando todo es cariño, la madeja de hilo se deshace, los pensamientos se ordenan de nuevo y recuerdas no olvidar lo que es verdaderamente importante.

Cuanto todo es cariño vuelves a querer convertir las adversidades en retos porque recuerdas que en la lucha no estamos solos.

Cuando todo es cariño te olvidas de carreras de fondo y adversarios, y recuerdas que cada cual tiene su sendero, más o menos empinado, pero el suyo propio. Las carreras pasas a querer observarlas desde la barrera.

Cuando todo es cariño alguien te abre esa supuesta cremallera y te dice que las penas compartidas son menos penas.

Cuando tienes a tu lado el cariño te das cuenta que no es la mañana la que te aporta claridad. Es su compañía.


22 septiembre 2010

Cuando todo se vuelve obsesión

Cuando todo se vuelve obsesión parece que tu pensamiento no puede estar en otra parte. Intentas engañar a tu cerebro haciendo una madeja de ideas pero al final él solito encuentra de nuevo el principio del hilo para seguir pensando.

Cuando todo se vuelve obsesión, recuerdas convertir tus adversidades en retos pero a la vez piensas que te gustaría que por una vez las cosas cayeran del cielo y fueran más fáciles.

Cuando todo se vuelve obsesión lo consideras una carrera de fondo donde los que parecían aparentemente más atrasados y débiles te van adelantando y tú te quedas preguntándote qué han hecho diferente para conseguir un resultado mejor.

Cuando todo se vuelve obsesión maldices lo que parece una cremallera en la boca que te impide hablar y compartir lo que sientes.

Cuando todo se vuelve una maldita obsesión sólo queda el consuelo de que el día aporte claridad. Toca esperar.

04 septiembre 2010

As time goes by

Ahora que está a punto de llegar mi cumpleaños, y que ya no cumplo precisamente los 18, pienso sobre el hecho de cumplir años y definitivamente creo que me gusta.

Me gusta ver como voy evolucionando en mi vida y sobre todo mirar y admirar a la gente que está en otras etapas que yo ya superé. 

Me gusta ver a los adolescentes reír tontamente como yo lo hice pensando que nada en el mundo era más gracioso. Ver el amor en los adolescentes y saber que piensan que no hay amor más profundo que el suyo. Ver como viven (y sufren) la vida de esa manera tan intensa, pensando y sabiendo que dentro de unos años lo verán todo más calmado, que querrán de forma más madura y verán el mundo con ojos distintos.

Y sobre todo me gusta saber que aún me quedan muchas etapas por delante y que será genial ver después este momento desde mi perspectiva de experiencia.

Cumplir años es seguir viviendo y yo quiero seguir haciéndolo.

¡Feliz cumpleaños a todos los de Septiembre!


13 agosto 2010

Pobrecitos

Cada vez que veo en la televisión reportajes o noticias de poblados chabolistas en España no puedo más que sentir lástima de que haya gente viviendo así. Lo que pasa es que también me quedo con la sensación de que son situaciones que en el fondo también son elecciones.

No digo que la gente elija vivir así, me refiero a que la gente que vive en esa situación no lucha contracorriente para que eso no ocurra. En estos poblados, el índice de no escolarización es altísimo, muchas mujeres son analfabetas y aún se sigue estilando los matrimonios jóvenes y en ocasiones pactados por los propios padres. Se sigue el estilo de liderazgo del patriarcado y se instala la queja constante de que no se encuentra trabajo porque no son aceptados en la sociedad.

Lo que me molesta es eso que he dicho antes de no nadar contracorriente. Está claro que esa vida de miseria será irremediable para alguna generación de esos poblados pero no veo que los padres luchen porque sus hijos no repitan su misma historia. Les veo más preocupados de que las hijas no vayan a los institutos para que no pierdan "la flor", de mantener unas tradiciones arcaicas que incluyen una vestimenta muy poco apropiada para encontrar un trabajo, y una exigencia constante para que las demás personas respeten sus leyes sin ellos respetar las de la Constitución.


No digo que no necesiten ayuda, que la necesitan, lo que digo es que la ayuda que necesitan es escolarización, cultura, apertura al mundo, libre elección de las personas, lucha frente a la discriminación... y no sólo pisos que es lo que normalmente piden. Eso es lo que les ayudará realmente a salir de esa situación. Pero el miedo a abrir el mundo real a los jóvenes, y que entonces decidan que no quieren lo que tienen, existe. Que los jóvenes (y sobre todo las jóvenes) decidan que quieren tener educación y que no quieren ser meros objetos reproductores está ahí, y eso supone una pérdida de "poder" masculino que no creo que a muchos (patriarcas y hombres) les compense.

Parece claro que es más fácil culpar al mundo de lo que les sucede que mirarse el ombligo y ver que así no se puede seguir.

04 agosto 2010

Debo volver a los toros


Porque es una vergüenza. Porque que existan espectáculos como estos en pleno siglo XXI es lamentable. Porque esto no es cultura ni es tradición. Es sencillamente maltrato. Porque quiero que se prohiban estas cosas, de raíz, sin miramientos. Porque no podemos esperar más. Porque el legado para el futuro no se construye mañana, ni el año que viene, se empieza a construir hoy. Porque basta ya. Porque los humanos no tenemos derecho a manejar todo a nuestro antojo.

A ver si nos enteramos.

02 agosto 2010

Habemus gran muslo

Por fin tenemos palabra para hablar propiamente de nuestros muslitos celulíticos. La RAE nos ha aceptado en su seno.                                                                                                             
Aunque para mi gusto les ha faltado el adjetivo "grande" en la definición. Era más divertido.
Si no os habéis enterado han incluido en el diccionario la palabra "Muslamen". Graciosa palabra pero ¿eso de "especialmente de la mujer"? Mira que yo conozco a unos cuantos hombres con muslámenes...




21 julio 2010

Todo es cuestión de actitud

Hay gente que parece que atrae la desgracia y que oyéndola pensarías que su vida es un infierno. Vamos, que parece que les ha mirado un tuerto.

Y a veces es así, pero no siempre. Hay un factor actitud frente a las cosas. Ese ver el vaso el vaso medio lleno o medio vacío. Es ver oportunidades en lugar de adversidades.

Leí un día que un largo camino se comienza con un pequeño paso, y a mí, que ya de por sí me considero una persona positiva, me pareció de lo más inspirador.

A lo mejor lo que quieres conseguir es difícil y no ves lo que tienes que hacer a largo plazo pero yo digo: empieza por lo menos a caminar en dirección y ya verás como empieza a estar a tu alcance. Divide y vencerás. Y sobre todo, sobre todo, ten una visión positiva de las cosas. El 50% de la solución al problema se encuentra en cómo te cuentas a ti mismo las cosas.

La vida también es cuestión de actitud.

10 julio 2010

Bajón hospitalario

Estoy agotada, en babia, de bajón. Y todo por el efecto del hospital. Aunque parece que todo está controlado, a mi padre no le darán el alta hasta el lunes. 

Y creo que justo es eso lo que me ha producido el bajón. Después de las dos semanas que llevamos. El hecho de que, después de que nos dijeran equivocadamente ayer que hoy seguramente se iría a casa, al final se quede en el hospital es lo que me ha acabado de rematar. Porque cuando parece que ya no va a haber horarios de visitas, más esperas en el mismo pasillo de la UCI o en el sillón de la habitación y que mi madre podrá estar en su casa sin preocuparse, pues aún quedan dos días. Dos días en los que estará bien, pero dos días más que no podrá estar en su casa. Y estoy cansada.

Cansada de la espera
Cansada de los médicos completamente incompetentes al hablar con los familiares 
Cansada de ver como mi madre está nerviosa
Cansada de los puñeteros horarios

Y con ganas de que el lunes la vida, y mi vida, vuelvan a la normalidad.

04 julio 2010

Andrés Rábago García: El Roto

Tengo una gran afición por la viñetas de los periódicos. Me parece que son una parte fundamental de la información. Mis favoritos: Ricardo, Forges y sobre todo El Roto. Son diferentes estilos. 

El primero, que podéis leer en El Mundo (aunque ya no en la versión digital), interpreta la realidad desde el humor:


El segundo, al que podéis encontrar en El País (en su versión digital también), crea una realidad a partir de la realidad con un estilo propio.


El último, sin duda mi favorito, lo hace siempre desde la denuncia. A mí El Roto me parece un filósofo que en una frase resume la realidad y te pide que pienses. Cada día me sorprende y pocas veces me deja fría. Os invito a leerlo en El País a diario. No os dejará indiferentes.



26 junio 2010

Naranjas de desayuno

Érase una naranja, redondita, naranja que crecía en su naranjo. Creció y creció y fue recolectada. Y vendida. A precio ridículo, una miseria. La vendieron junto con 6 o tal  vez 7 de sus compañeras por 1 céntimo. Algunas de sus hermanas consiguieron quizá un mejor precio, pero no mucho mejor. 

Pasaron de mano en mano, las metieron en redecillas, las declararon "de zumo". Se sintieron insignificantes. Por su precio y por lo que sabían que sería su fin. 

Sin embargo, algo extraño ocurrió. Tras ser exprimida junto a una de sus hermanas, y caer en un pequeño vaso, de cristal, la pequeña naranja, o lo que quedaba de ella, desde la basura, arrugó su cáscara naranja en expresión de sorpresa. Ahora y sólo ahora, su precio había cambiado, escandalosamente, inexplicablemente. Desde su pequeño lecho de muerte, la naranja pensó: ¡Vaya morro!

23 junio 2010

Todos necesitamos un psicólogo

A veces me gustaría que en España tuviéramos la cultura que tienen los argentinos con la psicología. En un mundo donde todo gira a 200 km/h, donde prima el aquí y ahora y en el que el "no" se acepta entre mal y muy mal, a todos nos vendría fenomenal una pequeña orientación.

Porque todos "tenemos lo nuestro", más o menos pero lo tenemos. El querer afrontarlo y reconocerlo nos humaniza y nos hace preciosamente imperfectos.

Creo que el miedo que sentimos a los psicólogos parte del completo desconocimiento y también, y principalmente, de las pocas ganas que tenemos de revolver nuestras vidas. En el fondo lo que pasa es que, aunque ahora mismo desconocemos el alcance, en el fondo sabemos que, detrás de nuestros pequeños problemas cotidianos, hay polvo que preferimos no remover. Total, si ahora mismo está posado y no molesta.

Algún día se normalizará la necesidad de ayuda externa. Ese día dejaremos de aconsejar que los demás vayan al psicólogo ("pero si es normal, no pasa nada") y empezaremos a ir nosotros. Ese día, las imperfecciones de cada uno, será la perfección de todos.

Admiro a los valientes que ya se atreven.

20 junio 2010

La paciencia de Madrid

No suelo entrar en polémicas y más cuando quien las genera sabes que tiene como objetivo provocar. Pero bueno, intentando no entrar en provocación voy, al menos, a decir lo que pienso y lo que siento.

Soy madrileña. Nací y vivo en Madrid, todos mis abuelos son de Madrid (a excepción de una abuela, pero que vino a Madrid muy joven), de hecho no tengo pueblo. Me siento madrileña, me gusta Madrid. A pesar de las obras, el ruido, los precios, el estrés... me gusta. Es un vicio que tengo. Me gusta salir y ver que vayas donde vayas y sea la hora que sea encuentras gente. Me gusta el lado cosmopolita que tiene, me gusta eso que vendemos de que "aquí todo el mundo es bienvenido" y no sólo porque lo vendemos si no porque lo considero una realidad. Me gusta que, los que formamos Madrid, seamos de todas partes.

Quiero dejar claro que el hecho de que adore Madrid, no quita para que adore también el resto de sitios que visito y para que sueñe que me mudo a sitios donde el reloj va más lento, donde se pueda correr por las calles y donde se pueda vivir mejor.

Hoy quiero hablar de la paciencia de Madrid porque constantemente recibe ataques por toooodas partes y no termino de entender el por qué. Nos llaman capitalinos y prepotentes. Nos dicen que no somos neutrales. Sin embargo yo digo que no ponemos puertas a Madrid, no hablamos nunca de partir de menos puntos en las oposiciones si no eres de aquí, no hablamos de cupos absurdos para "protegernos" de los de "fuera", no hablamos de limitaciones por estar recién empadronado aquí.

Sí, somos la capital, ¿y qué más da?, lo importante es que somos una ciudad amistosa que abre las puertas a la diferencia, que no va a imponerte el chotis y el cocido madrileño, que te da la bienvenida. 

Así que basta ya de insultar y sobre todo de quejarse si estás aquí por elección. Igual que a nadie se le obliga a venir, a nadie se le obliga a quedarse. Esto es como aquel eslogan "si encuentra algo mejor, cómpralo". Si no te gusta, eres libre para decirlo, estás en tu derecho de aborrecer Madrid, y hasta ahí estamos de acuerdo. Lo que parece incoherente es que la queja no vaya acompañada de un plan de acción y sin embargo, los que estamos encantados de estar aquí, tengamos que aguantar en silencio. Con un poco de empatía se vería claro que eso a la inversa sería una grosería intolerable. 

Sin embargo en Madrid no sólo tenemos que tolerarlo, si no que lo toleramos... ¡Santa paciencia la de Madrid!


14 junio 2010

Regresando

Venimos de escuchar poesía. Porque en un país donde es prácticamente imposible publicar, alguien, con mucho esfuerzo, lo ha conseguido. Encima es un amigo. 

Allí entre compañeros, amigos, sus alumnos (que ya no le tendrán más como profesor), Juan Carlos subió a leer sus poesías y nosotros que lo escuchábamos, comprobábamos una declaración de principios y una honestidad aplastante. Estaba desnudo frente a nosotros mostrándonos cómo es, cómo ha sido y cómo quiere ser. Alucinante, de verdad.

Y aquí os pongo una de las poesías que me ha hecho un nudo en la garganta. Lo podéis encontrar en el Libro Regreso de Juan Carlos Ortega, editorial Poesía eres tú: http://www.poesiaerestu.com/?p=337


Día de Reflexión 
Juan Carlos Ortega

Dice que su abuelo estaba enfermo,
que llevaba enfermo mucho tiempo
Dice que sus padres fueron a verlo
y que le pidieron que fuera con ellos.
Dice que no quiso,
que se fue a divertirse con sus amigos.
Dice que a los pocos días su abuelo murió
y ya no pudo verlo nunca más.
Dice que se siente culpable,
que ahora le echa mucho de menos.
Dice todo esto llorando.
Le pongo una mano en el hombro.

Digo que su abuelo lo habría entendido,
él sólo es un muchacho.
Digo que puede ofrecerle a cambio,
hacer algo de lo que se sintiera orgulloso.
Digo que sentir culpa no es malo,
que nos ayuda a hacer cosas que no haríamos sin ella.
Digo que la muerte forma parte de la vida,
que hay que saber aceptarlo.
Digo que lleve a su abuelo en el corazón,
que le recuerde de vez en cuando.
Digo todo esto y se suaviza el llanto.
En el aire vibra el amor a los muertos. 


13 junio 2010

No, no y no me gusta el anuncio

Qué repeluco me da un anuncio que hay ahora en la tele de un coche, aunque al menos me ha dado alegría darme cuenta de que la marca no ha conseguido que me quede con el coche que se anuncia. ¡Bien por mí y mi subconsciente! 

Es un anuncio en el que se ve como un grupo de padres (todo hombres) están en la puerta de un colegio/guardería esperando a sus hijos. Los niños salen y todos los recogen menos uno (el del "súper coche" en cuestión), que en lugar de recoger a un niño, recoge a la profesora ante la atenta y envidiosa mirada de los demás hombres.

Exactamente  no sé por qué me indigna, porque los padres son normales y la profesora es guapa pero lo normal en los anuncio. Sin embargo, hay algo en el anuncio que me devuelve una sensación rara. Yo creo que es la mirada babosa que ponen los padres que recogen a los hijos, es la idea que transmiten de "yo si que molo que vengo a recoger a la mujer guapa, no al hijo", esa idea de "vaya mierda que a mí me ha tocado el hijo". 

Creo que es el claro ejemplo de anuncio totalmente incorrecto. Las asociaciones de consumidores se quejan cuando son chicas espectaculares las que salen en ropa interior porque lo ven sexista, pero yo digo que eso es publicidad del producto (la ropa interior) y que mejor que sacarla en una modelo o un modelo al que le sienta divinamente. Pero esto es sutil, es un anuncio de coches que te vende indirectamente una vida donde los hijos son el estorbo y que son sinónimo de la vida aburrida que te toca llevar.

En fin, creo que no se me entiende nada, pero lo importante aquí es que el anuncio me parece caca disfrazada de buen producto.




07 junio 2010

Perros mojados

Siempre me han hecho mucha gracia los perros mojados, pero estos... estos los superan a todos. ¡¡Me parto!!

02 junio 2010

Huid toros, huid

Espero con horror el comienzo de las fiestas en pueblos y principalmente en verano. Y es que, en la mayoría de los casos, pueblos y fiestas van ligadas a toros y vaquillas.

Después de contemplar con nausea lo que pasó en Alhaurín el Grande el pasado fin de semana, siempre me queda el consuelo de pensar que los auténticos estúpidos son minoría, es decir, los capaces de golpear directamente a una vaquilla moribunda son minoría. Y más cuando al menos leo con satisfacción que se va a prohibir este "evento" el año que viene. Así al menos lo dice el ayuntamiento en su web.

Debo decir, que aunque contenta, con estas cosas siempre se me queda el regustillo de que es más fuerte el poder de la televisión que el del raciocinio, pero bueno, algo es algo.

Ya podría pasar lo mismo con las salvajadas que nos esperan: el Toro Embolado, que en la wikipedia aparece como festejo tradicional de España (una vez más: horror), toro de la Vega de Tordesillas, de interés turístico según Wikipedia (ay! qué poto!), las fiestas de Tanos, donde hace dos años murió una vaquilla ahogada con la espuma de un cañón (Olé cultura!) y los miles de festejos con toros y vaquillas de los que ni nos enteramos.

Los espectáculos con animales tienen que, sencillamente, terminar. No podemos seguir disfrutando con el sufrimiento animal. Me da vergüenza que se nos identifique con eso.

Los coliseos de la cultura actual no deberían tener hueco en nuestra sociedad. Basta ya de imágenes salvajes. Y si se extinguen los toros bravos, que se extingan, seguro que a ellos no les importa pasar a ser mansos.

31 mayo 2010

Si es que me parto

Últimamente ando riéndome con un vídeo y sólo con recordarlo me empiezo a partir sola.


Como las cosas divertidas hay que compartirlas... Ahí va, aunque ojo sólo es apto para Losties avanzados (dícese de aquellos que han visto tooooda la serie)

28 mayo 2010

La mujer, ese gran desconocido

Que me perdone el mundo femenino pero yo soy de la opinión de que el critiqueo que nos traemos entre nosotras, que es mil veces más cruel que el de los hombres, nace de la puritita envidia.

¡Pues no es verdad! - dicen ellas en su mayoría
Ya, ya... - digo yo en respuesta

Que si es que luego se queja de que la dicen cosas los tíos cuando va con falda, que si es que esas van buscando, que si venga ya ¿esa guapa?, que si es que lleva las tetas que vamos, que si es que luego dicen que las violan...

Ah! perdón que esta última ya suena peor pero, y las primeras, ¿no son lo mismo? a mí me parece que sí. Y es que las mujeres combatimos nuestra falta de autoestima despreciando a las de enfrente. Si cambiáramos las frases anteriores por otras tipo:

Por qué a mí no me quedará la falda así de bien, y por qué a mí no me van buscando, vaya tía más guapa, por qué no tendré yo más tetas...

Ahí es cuando podríamos empezar a hablar sinceramente y empezar a progresar. Y es que debemos reconocer las virtudes de las demás, y nuestros propios miedos, para poder avanzar más y mejor. Si las mujeres tenemos que vivir y luchar día a día en lo que aún hoy sigue siendo un mundo de hombres conviene que no tengamos más obstáculos de los necesarios en el camino y, menos aún, que esos obstáculos sean nuestras propias zancadillas.

Unión chicas, unión.