31 julio 2013

Mucho tiempo

Hace ya mucho, muchísimo que no escribo. Supongo que la vida cambia, las inquietudes cambian y esto no deja de ser un pequeño diario que un día abres para compartir, descargar, aprender...

En este tiempo mucho ha pasado: dos nenes preciosos, amigos que van, amigos que llegan. La vida que sigue su curso. Nuevas experiencias, más aprendizaje y la misma ilusión de siempre. 

Quién sabe, quizás hoy que he abierto el blog y que me ha apetecido escribir sea el inicio de una etapa por aquí. Quizá vuelva a pasarme por aquí para quedarme.



28 junio 2011

¿Jugamos?

Nuestros paseos, conversaciones son casi siempre un juego. Un juego que siempre disfruto. Un momento de complicidad.

Jugamos a recordarnos cuando no nos creíamos capaces, cuando nos podía la incertidumbre. Jugamos a recordarlo desde nuestros ojos de ahora. Ojos felices. Ojos capaces.  

Durante ese momento, en el que casi siempre nos agarramos del brazo o de las manos, nos sentimos súper-heroínas, invencibles. Niñas invencibles.



12 junio 2011

Inconsciente dime tú

Dice César, y creo que es algo aceptado en el círculo de psicólogos, que los sueños sirven para comunicarnos con el inconsciente.

En esta época de mi vida mi inconsciente me hace soñar de forma temática. Es tan temático, que el otro día decidí enfadarme con él para que me dejará en paz con el puñeterito sueño. Y funcionó, ya lo creo que funcionó. Mi sueño me dejó en paz.

Por unos días.

El otro día soñaba que analizaba vitamina D, incluida en uno de mis proyectos en el trabajo. Analizaba y analizaba y no dejaba de analizar y me despertaba, o entre sueños, me decía que no quería seguir analizándola.

Pasé por alto este sueño, cosas de trabajo ya se sabe, pero el otro día caí en la cuenta. Mi inconsciente había decidido insistir en el sueño. Eso sí, para engañarme, había decidido camuflarlo de trabajo, de vitamina D, para que no me diera cuenta, porque sabía que haciéndolo evidente no le iba a dejar soñarlo. El tío quería seguir siendo, en definitiva, inconsciente... ¡qué jodío!

Pero le he cazado, tendrá que volver a currárselo, ¡tendrá que volver a disimular!



03 abril 2011

Si los autores supieran

Que con una guitarra, la versión de esta canción y un viaje a Salou reviví.


Que con una conversación, y con el "si yo fuera tu asesino..." de esta canción, me enamoré.


Y que escuchando ésta, en un viaje a Valencia, con César dormido (o callado), me encuentro.


Si los autores supieran como sus canciones, de una manera u otra, marcan nuestras vidas...

20 marzo 2011

Oídos conectados

Y no precisamente para escuchar, si no para todo lo contrario, para dejar pasar el sonido de un lado al otro sin que haga mella en la cabeza. Para que simplemente pase el aire y el de enfrente sienta que no es en absoluto escuchado.

Oídos conectados que transforman mis temas rápidamente en pie de anécdotas repetidas y que transforman un gran esfuerzo por encontrar un regalo en polvo y cenizas, porque cuando yo voy, ellos ya han vuelto de allí.

Pero yo no me levanto. Parece que yo no tengo excusa. Y sigo escuchando. Yo es que por lo visto nunca he sido de mucho contar, ¿no será que ellos nunca han sido de mucho preguntar?

06 marzo 2011

Ahora

Ahora, que vivo sumida en el minuto ocho de Up, y puedo estar acercándome peligrosamente al minuto ocho y medio, mi positividad y mis emociones viajan semanalmente en montaña rusa. 

Ahora, que me doy cuenta de que no existe un manual para la vida, descubro que la tranquilidad es la virtud que me falta y la paciencia mi meta.

Paciencia Elena, paciencia.

15 enero 2011

De nada sirve quejarse

Estaba viendo una tanda de anuncios, mientras trataba de ver una película, cuando me he encontrado no pocos anuncios llenitos de lo que en mi casa llamamos machismo encubierto.

Estaba dispuesta a volver a hacer un nuevo post al respecto pero he pensado que no, que de nada sirve quejarse. Esa filosofía muy mía para tantas cosas voy a aplicarla también a esto. Uno se queja pero actúa, si no de nada sirve la queja.

Estoy dispuesta a luchar contra eso con el ejemplo, es decir, demostrando que las cosas no tienen porque ser así. Estoy segura de que puedo demostrar que no es necesario que sean los hombres los que tengan que conseguirnos siempre el coche para darnos "más espacio", ni tampoco hace falta que los hombres miren a las mujeres tras cocinar y suelten frases como "y sin manchar" como si la cocina fuera de ellas.

Nada de eso tiene por qué existir. Con educación puede existir la igualdad, y las mujeres pueden ser las que conduzcan y guíen, las que a veces esperan la cena y otras veces la preparan, y en definitiva, que pueden ser quienes manejen su vida a su antojo sin necesidad de depender de nadie, simplemente eligiendo con quien van a compartir vida y tareas.


Para mí hay una cosa muy clara: la igualdad es el progreso