09 diciembre 2010

Heridas colaterales

En toda separación siempre hay personas heridas. Cuando las separaciones son sin niños cabe pensar que serán más sencillas. Sin embargo, nos olvidamos de unas personitas, que aunque no sean quizá pequeñas, también acaban en medio y en ocasiones teniendo que elegir entre papá y mamá: los amigos.

Estos actores sueñan constantemente con una reconciliación de sus "padres" (como los hijos), intentar mediar entre ellos (como imagino que harán los hijos) y al final tienen que tomar partido y establecer un difícil régimen de visitas (como la mayoría de los hijos).

Todas las separaciones son difíciles, y todos los que las vivimos desde fuera, sentimos que algo también se separa en nuestras vidas. Lo bueno es, que a diferencia de los niños, y aunque también somos heridas colaterales, somos lo suficientemente adultos para estar al lado de los verdaderos protagonistas, apoyando y sabiendo que ocurra lo que ocurra, y acabe como acabe, nos tendrán siempre ahí.

Yo por si acaso, ya le he dicho a César, que si algún nos separamos, tendremos que ir al juzgado a luchar por la custodia de nuestros amigos, pero a luchar de verdad, de verdad, porque creo que, si les dejo elegir, se van a querer ir con "papá". 


Con todo mi amor para vosotros dos. 

6 comentarios:

leo dijo...

Menudo lío es eso. Sí. :-(
Paciencia...

Sergio G.C. dijo...

El padel con papa, el blog con mama.

Pd: siento todo esto. Si alguna vez os hago elegir, darme un capón please.

Jonay Ojeda dijo...

Yo elijo a los 2!!!!
Un beso

Anónimo dijo...

Por mi experiencia... hay de todo en este mundo de las separaciones, como en botica.

A unos amigos pudimos decirles 'no nos hagáis elegir', y auqneu no les veíamos juntos si mantuvimos la relación con los dos. Por un tiempo. Después... las afinidades ganan.

Con otros... ella eligió por todos. No la hemos vuelto a ver.

En mi caso particular... ya sabes, mantenemos los amigos comunes. Algunas veces los vemos juntos y otras por separado, pero con toda naturalidad.

Creo que solo depende de la gestión del dolor que haga cada uno en esa traumática situación. Y de lo bien que se nos de valorizar lo bonito que fue mientras duró.

Como yo le digo a Marcela, son cosas que pasan, sin culpables ni víctimas.

Ánimo en esos momentos difíciles, por suerte colaterales.

JRU

Elena dijo...

Qué de comentarios! gracias!

Leo, sí que es un lío... veo que también has pasado por ello.

Sergio, para una "girlfriend party" de pádel siento decirte que soy yo mejor, pero bueno... tu verás a quien prefieres! jejeje ;)

Jonay, me apunto a tu comentario positivo.

Jeza, siempre tan sabia. Eres mi ejemplo a seguir en muchas cosas. ¡hasta en las separaciones!

Mara dijo...

No hay que elegir, si ambas partes deciden no presionar a la gente que se encuentra en medio para ello.

No hay que elegir porque los que se han equivocado son los que se separan y tú, que te encuentras en medio, no has hecho nada malo, sólo eres quien está ahí dando el cariño y apoyo, un amigo para ambos, que no critica ni emite juicios.

un beso